Conmemoración Día Internacional de los Derechos de la Mujer 8M
Cada mujer en algún momento de su vida, por no decir que a diario, ha escuchado un chiste machista.
Desde siempre, así como el acoso, discriminación, violencia y abuso, me pregunto -¿por qué me pasa esto a mi?- -¿Qué le he hecho yo a esos hombres para merecer ser tratada así?-
Día a día me esfuerzo para poder seguir adelante sobreviviendo en un mundo donde el machismo y la misóginia se han normalizado en esta sociedad, construida por y para hombres, donde solo debemos callar y obedecer. Todo esto se puede percibir cuando el agresor, el violador o feminicida, no recibe las consecuencias de ese dolor tan grande, que me causó y no solo a mí, sino a mi familia y a mi madre angustiada que espera que vuelva viva a casa cada noche.
¿Acaso debo aceptarlo y cargar con toda la violencia machista? ¿La misma que soportaron mis bisabuelas, abuelas, tías, hermanas y mi propia madre? ¿Cómo podría un hombre hacerle daño a una mujer? ¿Qué pasa por su cabeza?, a una persona que da vida y amor a otras. En algún momento ¿se habrán detenido a pensar lo difícil que es ser mujer? ¿Tener que cumplir con estereotipos, obligaciones y desventajas que adquirí al nacer?. ¿Qué hay de malo en ser mujer?, ¿Qué hay de malo en querer ser considerada una persona en vez de algo que puedas poseer? ¿Qué hay de malo en querer ser respetada como cada persona lo merece? ¿Qué hay de malo en decidir sobre mi cuerpo?, ¿Qué hay de malo en querer ser escuchada, poder dar mi opinión sin temor a ser golpeada, censurada o violentada por alguien más?.
Quisiera que todas y todos entendieran ese daño que ha recibido la mujer desde siempre, empezando por "tener" que servirle a mi marido y cuidar del hogar, el irrespeto que recibe mi cuerpo al salir a la calle, ser tratada con vulgaridades solo por no aceptar esa declaración de aquel chico, ser tocada por quién creí que era mi familia, ser denigrada y violentada por quién creí era el "amor de mi vida", no poder conseguir ese sueño porque es algo de hombres y no de señoritas, no tengo libertad sexual porque entonces sería una fácil , el placer de mi marido va antes que el mío, que asco tener mi menstruación, es mi culpa por vestirme así, merezco lo que me hizo porque heri su orgullo, merezco ser asesinada por ser considerada un objeto.
En verdad es doloroso saber cómo a cada mujer la han agredido física, verbal y emocionalmente. En vez de enseñarnos a callar, aprendan a respetar.
El enemigo de una mujer no es otra mujer, es quien la hiere. Nos han inculcado que somos rivales, que debemos odiarnos y pelearnos entre nosotras pero no es así, debemos apoyarnos, protegernos y aconsejarnos porque en una sociedad patriarcal si hieren a una nos hieren a todas.
Deconstruyamos y dejemos atrás esas críticas y comparaciones las unas con las otras. La sororidad es un sentimiento invaluable de apoyo entre mujeres que cada una merece.
Recuerda que es una suerte estar viva y muchas mujeres a lo largo de la historia han dado su vida para que sigamos con nuestra lucha y una se vuelve feminista con su propia historia.