BOLETÍN 3
Los individuos generosos no buscan su satisfacción y vanagloria sino y, ante todo, servir a quienes les rodean; ejemplo de hecho son innumerables líderes sociales, constructores de grandes empresas y, personas inspiradoras de humanización en medio de la segregación, los conflictos y la humillación. Pero el ejemplo y las ideas, las obras de estos grandes líderes perduran por que se hicieron institución y no dependieron de la existencia física de la persona sino la interiorización y comprensión de su sentido. Bien lo dicen: los hombres mueren las ideas quedan.
Es por eso que, los procesos son movidos por sujetos pero se hacen perennes cuando se convierten en objetivos institucionales y, así mismo, las organizaciones van creciendo por las ideas de sus actores y se van convirtiendo en colectivas, van madurando hasta brillar en un gran momento de esplendor, pero de igual manera, se cuidan de revisar y evaluar el cumplimiento de sus metas porque, en medio de sus grandes logros, comienza la decadencia luego del éxito o porque van olvidando su fundamento misional.
las instituciones que crecen, maduran y se sostienen en el tiempo no se quedan celebrando sus logros pasados, sino que se revisan y evalúan constantemente interpretando la realidad y el contexto en mira en su horizonte y visión con creatividad, esfuerzo y, muchas veces, sacrificios para cumplir su tarea en medio de las diversas circunstancias construyendo no solo para las personas de hoy sino desde el presente para el futuro de las nuevas generaciones. Crecer implica revisar con humildad sin perder la identidad, pero siempre avanzando; las instituciones, como las educativas, no son estáticas sino siempre dinámicas y cambiantes. La escuela de ayer poco responde a los problemas de hoy y la incertidumbre de mañana. El agua quieta se pudre, el río no corre hacia atrás. Una feliz semana.
ROBER FERNEY MORENO TOBÓN
Rector