Buenas prácticas: el camino a la transformación pedagógica
El desarrollo y fortalecimiento de los procesos de lectura, escritura y oralidad representa, para los niños y las niñas, la oportunidad de hacer parte de la palabra y, con esta, de las experiencias que suponen el contacto con la tradición cultural, su subjetividad, los otros y el porvenir.
Al relacionarse con la palabra que se dice, se lee y se escribe, los niños y las niñas comienzan a transitar por las preguntas que les obliga el lenguaje, permitiéndoles trascender el espacio y el tiempo presentes, en busca de un antes, que solo es posible comprender a través de lo que se narra, y de un después que, también a través de la palabra, empieza a insinuarse para construir lo que aún no es.
De ahí la importancia de los relatos que en este documento se agrupan, narraciones de maestras y maestros que aprovechan la oportunidad para compartir con otros las reflexiones alrededor de su práctica y que dan cuenta de una serie de experiencias y análisis en torno a la enseñanza y el aprendizaje de la lectura, la escritura y la oralidad.
Experiencias en todo el sentido del término que, a partir de la implementación de propuestas pedagógicas, orientadas al cierre de brechas y a la recuperación de aprendizajes, aportan resultados que más allá de representar logros absolutamente infalibles, poseen la particularidad de deparar a los lectores escenarios para la interrogación, los cuales al ser transitados con actitud reflexiva, pueden aportar ideas y perspectivas posibles.