Caja de herramientas / Educación Inicial para Ser y Crecer

Desde la Secretaría de Educación del Distrito seguimos contribuyendo a la atención integral en el ciclo de educación inicial. De este modo, presentamos la Caja de herramientas ´Educación inicial para Ser y Crecer´, creada a partir de las construcciones que se han adelantado como ciudad, las cuales se encuentran en el Lineamiento Pedagógico y Curricular para la Educación Inicial en el Distrito, que se profundizan en este conjunto de cartillas y en una bitácora que trata cinco temas fundamentales.
La caja también incluye las Orientaciones para la Gestión de la Atención Integral a la Primera Infancia en el ciclo de educación inicial. Este material está a disposición de las maestras, maestros e instituciones educativas con el fin de seguir profundizando y movilizando procesos pedagógicos que permitan construir en conjunto, y crecer como una ciudad que tiene la intención legítima de ofrecer educación inicial a niñas y niños para que puedan ser y crecer desde el reconocimiento de sus capacidades.
Presentación caja de herramientas
Cuidar es una acción que identifica la educación inicial y se entiende como esa serie de gestos que enfocan la atención en el otro, que permiten brindarse desde una actitud de disponibilidad, de espera, de dar tiempo y de proteger. Con este punto de partida, esperamos que esta cartilla y bitácora aporten reflexiones sobre el vínculo, las emociones y los afectos para potenciar la generación de ambientes y espacios en los que se privilegie el reconocimiento del equipaje cultural, social y político de los actores que los habitan.
Fija la mirada reflexiva sobre la experiencia que han vivido las instituciones educativas al acompañar las transiciones y los cambios, como punto de partida para construir, identificar y fortalecer sus estrategias, y con ello, la travesía de las niñas, los niños y las familias. Se tienen en cuenta los tipos de tránsito, la ruta de las transiciones en el entorno educativo y el rol de los actores que hacen posible que la vivencia de los cambios y sus tránsitos se conviertan en una oportunidad para promover el desarrollo y el aprendizaje en la infancia.
La propuesta surge de comprender que la participación de las niñas y los niños en la escuela no es un momento del día o un proyecto más. La participación no se debe entender como un hacer paralelo a las exigencias del currículo, sino como una forma de ser en la escuela. Se ofrecen pistas para incorporarlas en todos los espacios cotidianos para vivir la democracia y que las niñas y los niños tengan la oportunidad de ejercer sus derechos.
Invita a reconocer la experiencia como centro de las acciones educativas, entendiendo que la experiencia no es “lo que pasa”, sino “lo que nos pasa” (Larrosa, 2003). De esta forma, se apuesta por currículos basados en la experiencia, en los que se privilegien las relaciones, la conversación y la escucha atenta para orientar propuestas pedagógicas situadas en los diversos contextos en los cuales transcurre la vida de las niñas y los niños. Esta idea de currículo permite construir puentes con otros ciclos al posicionar la reflexión sobre lo que hacen, piensan, sienten e interesa a las niñas y los niños.
Se dirige a los equipos de las instituciones educativas, principalmente, a maestras, maestros, orientadores y directivos que quieran ampliar su comprensión sobre las formas de vincular y de encontrarse con las familias y las comunidades, y a partir de esto, brindar algunas herramientas que les permitan planear estrategias, ponerlas en marcha y potenciar prácticas orientadas a fortalecer su participación en los entornos educativos.
Promueve la reflexión sobre los lugares, formas e instrumentos utilizados en la práctica pedagógica para observar a las niñas y los niños, con el fin de ampliar las perspectivas para “leer” las infancias. También, invita a los distintos actores a mirar a las niñas y a los niños con un ojo despojado de juicios, taxonomías y valoraciones prescritas para aventurarse a observar desde la pregunta, la conversación, la seguridad y el uso de otras narrativas con el objetivo de hacer seguimiento y valoración del desarrollo infantil.
Brinda orientaciones a las instituciones educativas para que, desde el reconocimiento de sus acciones cotidianas, la gestión de alianzas estratégicas y el diálogo con la Secretaría de Educación del Distrito, puedan garantizar los derechos de las niñas y niños y potenciar su desarrollo como los dos grandes objetivos de la atención integral a la primera infancia. Así mismo, las orientaciones facilitan identificar las interrelaciones, acciones y transformaciones necesarias para brindar una educación inicial de calidad en el marco de la atención integral.